VINOS TROYA

Bienvenidos a la experiencia única de Héroes de Troya, un vino que captura la esencia vibrante y audaz de los habitantes de Villarrobledo, uno de los mayores viñedos del mundo,
situado en pleno corazón de La Mancha, y a cuyos habitantes se les conoce cariñosamentecomo “Troyanos”. Este vino no solo es una obra maestra en cada sorbo, sino también un
tributo a nuestros antepasados y a todas esas leyendas que se transmitían de padres a hijos,acerca de los orígenes de nuestro pueblo y sus habitantes. En tierras donde el sol acaricia las
viñas y el viento susurra antiguas leyendas, los habitantes de Villarrobledo ganaron su apodo legendario: “Troyanos”, hijos del trueno. Este nombre evoca la fuerza y la pasión que impulsa a
esta comunidad, arraigada en la tierra como el trueno que retumba en los cielos manchegos, así como la dependencia que siempre hemos tenido del agua de lluvia para el desarrollo de
nuestros cultivos. Al no ser la nuestra una zona especialmente húmeda siempre hemos tenido que depender y almacenar el agua de lluvia, también hoy tan escasa y cotizada. Por este motivo también fuimos conocidos entre nuestros vecinos como “Agualubios”. Además hay quién cuenta, que el apodo nos viene en tiempos de guerras pasadas, haciendo alusión al valor
y a la resistencia que oponían los lugareños ante los asedios del enemigo en la contienda. Pero bueno, de guerras mejor ni hablar.Héroes de Troya se presenta en una Edición Limitada, donde la armonía de nuestras uvas se unen a la robustez y la profundidad, entrelazándose en cada copa. Con cada sorbo, te sumergirás en la tradición, la historia y la vitalidad sus habitantes, los Troyanos. Este vino encarna la destreza y la determinación de quienes lo producen, reflejando la herencia de una tierra que ha visto crecer generaciones.Déjate llevar por la fuerza del trueno, por la pasión de los Troyanos, y descubre un vino que va más allá de lo ordinario. Héroes de Troya, una expresión auténtica de la tierra, la cultura y la perseverancia que definen a los verdaderos hijos del trueno de Villarrobledo. ¡Saludos!